Nos dirigíamos a una tienda a comprar un helado cuando al lado vimos a una abuelita con sonrisa gigante montada en un Mercedes Benz, lista para aventurarse.
— ¿Vio a la abuela? ¡Impresionante!, dije en voz alta.
Entramos a la tienda y…
— ¿Vieron a la abuela?, nos preguntó la señora que atendía.
— ¡Sí! ¡Increíble!, respondimos.
— Es una señora muy fuerte y simpática. Eso sí, conduce muy rápido. Ella dice que está en Fórmula 1… Todos impactados no podíamos dejar de sonreír.
Buscamos el helado y terminamos con un cono «King Kong»… Caminamos felices gracias a las aventuras de la abuela.
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Dibujo: Freepik
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