¡Llegaron! ¡Llegaron las Perseidas! Su luz luminosa y fugaz llenó el cielo de destellos.
La gente se reunió en los patios, en las aceras y en los tejados para observar el espectáculo vivo.
Venían de todas ciudades y barrios, niños, ancianos, jóvenes y adultos, conocidos y desconocidos, todos reunidos para observarlas.
Pero esta vez fue diferente: las caprichosas protagonistas de la noche decidieron emitir sonidos a su paso, como cristales rotos y afinados, deleitando el oído de los que escuchaban y gritaban llenos de éxtasis, de asombro.
Llegaron las Perseidas, iluminando las esquinas, destellando en las cumbres de los cerros, y, como si fuera poco, a lo lejos… tu mirada, lacerándome como un cuchillo, dejándome desnuda en medio de la nada, amándome como nunca, desde siempre…
¡Llegaron! ¡Llegaron las Perseidas!
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Autora: Nathalie Prado
Dibujo: Freepik
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