Regresar a ese hogar junto a mi linaje. Estoy convencido de llegar con lágrimas por querer buscarte. Preguntaré por ese camino que lleva a casa.
No mostraré los tesoros, pero emprenderé mi regreso al refugio y te los daré como un pacto eterno. Nunca lo olvidaremos, nos aferraremos.
El camino, ya lo conoceré muy bien. Solo haré paseos para que otros me acompañen de regreso a su mundo.
Ahora, podremos estar sueltos entre las montañas porque tú cuidarás de nosotros como aquella anhelada promesa.